2018

Un salón para habitar la calma

Un salón donde el diseño invita a quedarse. Texturas suaves, luz natural y armonía visual que transforman esta estancia en el corazón del hogar.

Diseñado como una pausa dentro del ritmo diario, este ambiente reúne materiales nobles, piezas con intención y una atmósfera cuidada hasta el último detalle.

Las vigas de madera aportan verticalidad y calidez, mientras la luz natural baña sutilmente cada rincón, suavizando contornos y creando profundidad.

Estética y emoción

La selección de textiles juega un papel clave: terciopelos, algodones y tejidos rústicos se combinan con formas curvas, tonos neutros y acentos metálicos. Todo convive en una composición pensada no solo para ser contemplada, sino para ser vivida.

El confort como idioma invisible

Aquí, el confort no es un lujo, sino un lenguaje que se expresa en silencio.

"No me imaginaba que un espacio pudiera generar tanta presencia. Desde que lo tenemos así, las conversaciones fluyen diferente."

Propietario

Más allá de la estética, este trabajo buscó crear un equilibrio real entre lo visual, lo emocional y lo funcional.

Un lugar donde las formas hablan, pero también escuchan.